Soy paloma

Soy paloma, paloma libre,

Alma de fuego.

Vuelo lejos de mis sueños,

Recuerdos olvidados en un cajón viejo.

Traigo noticias de mi señor, mi corazón.

Dice que está triste

Y se siente traicionado.

Ya que Cupido le trajo amores

Y solo se quedó en lamentos.

Soy paloma, paloma extraviada.

Me he perdido en la oscuridad,

En medio del firmamento.

Donde tus ojos ya no alumbran,

Sin tu pelo como mares,

Ni tu boca como aliento.

Soy paloma, paloma traicionera.

He encontrado el camino,

Pero no vuelvo a casa.

He pensado en las mentiras

Y he sido cobarde.

No he sido capaz de encontrarte,

Pues tales eran esos recuerdos,

Que agua ha empezado a brotar de mis ojos.

Soy paloma, paloma solitaria.

Mejor perdido que envuelto en una nube negra.

Voy volando hacía mi destino.

El viaje será largo.

No me esperéis despiertos.

Sufro por ella...

Me dice que lo amaba,                                               

 lo amaba con locura.

Yo sentada, escucho.

Me dice que estaba enamorada

él solo la amaba.

Yo sentada, escucho y asiento.

Me dice que no entiende,

pareció suceder rápido.

Yo sentada, escucho.

Me dice... Callada se entristece.

Yo sentada... NO solo escucho.

Lloro por dentro, sufro por tí,

incapaz por no poder hacer nada,

incapaz de arreglarlo ya,

yo sentada, escucho.

La vida, esa gran canción...

La vida es esa melodía, que cada uno tararea como quiere. Surgen diferentes notas, silencios, compases rápidos y lentos... Algunos momentos de esta gran canción hacen latir más fuerte tu corazón. Esta melodía tiene letra, una para cada ocasión.

Perdemos algunas estrofas y con el tiempo las vamos sustituyendo. Algunos comparten su canción, otros ayudan a crear una de nueva.

Todos con la máxima delicadeza y precisión, cada uno a su manera, va formando su gran canción.

Ese tiempo mio...

Quiero volver a controlar el  t i e m p o... ir atrás para vivir ese momento d’extasi riendo.

Pararlo para poder tener el máximo con vosotros

Avanzarlo para saber que el futuro nos depara un mañana de sonrisas e ilusiones, momentos que nunca seran olvidados, que contaremos a nuestros nietos... Imagenes que nos se borrarán... Siempre JUNTOS.

El brillar de una sonrisa...

Es la SoNrIsA por la que vivo, esa felicidad que te invade al ver a alguien sonreír. Creer que todo está perdido y en eso momento, algo brilla en tu inmensa oscuridad. 

No siempre es fácil mostrar tu sonrisa; puede que estés cansado de poner la otra mejilla, de que todo lo que hagas esté mal. Tú esperabas esa recompensa, no era dinero, fama... Ni siquiera una palabra, solo una sonrisa... y NO te fue entregada. Desde ese momento vives enfurecido, mentira, ya no vives, una parte de ti muere.

A lo largo de nuestra vida vamos viendo, problemas que en un pasado nos parecían un agujero negro, cada vez se van haciendo más pequeños, y más, y más… Hasta desaparecer. Todo tiene solución, menos algo tan inevitable y triste como la muerte, así que disfrutemos del tiempo que nos queda, aprovechemos cada hora, minuto, cada instante por pequeño que sea, i no nos olvidemos de SONREÍR.

Felicidad

Esa sensación que te invade, que te rodea de arriba abajo i te hace sentir un inmenso placer. Pequeñas cosas que nos hacen sonreír. Un beso, un abrazo, una caricia, una risa… hasta otra sonrisa. Esa que sin ninguna palabra, te llena de FELICIDAD.

Muchos la buscan, algunos la encuentran y otros… la siguen buscando.

“Hoy me despertado triste, ayer perdí la felicidad. La he buscado en los cajones, los armarios, hasta en la nevera. ¡Pero no la encuentro! He pensado que me vendría bien tomar el aire, así que he salido a pasear por el parque. I de repente he oído risas,  niños jugando, persiguiéndose… algo en mi cara ha cambiado, mi boca estaba como entrecerrada, con forma semicircular, mostrando un poco mis dientes, y mis ojos, igual que antes; pero esta vez con una pequeña chispa que los hacía brillar.  De vuelta a casa he pasado por la floristería, olores, colores que nunca había visto, ni sentido. Todo parecía nuevo hoy. Y otra vez, esa sensación que… ¡que me hacía sonreír! He entrado corriendo a casa y me he mirado en el espejo, ¡sí, estaba sonriendo! Porque la felicidad es así de descarada, entra sin llamar a la puerta; te rodea de arriba abajo i te hace sentir un inmenso placer."